
En su autobiografía “Esperanza”, el papa Francsico explicó que se enamoró del futbol siendo un niño e iba con frencuencia a ver jugar al San Lorenzo.
Lunes 21 de Abril del 2025
El fallecimiento del papa Francisco, a los 88 años, no sólo conmocionó a la Iglesia y a los creyentes católicos de todo el mundo, sino también al mundo del futbol, el cual lamentó su partida.
El pontífice argentino, primer latinoamericano en convertirse en el máximo representante de la Iglesia, nunca ocultó su amor por el balompié ni por su equipo predilecto, el Club Atlético San Lorenzo de Almagro.
En su autobiografía “Esperanza”, publicada en 2025, explicó que era un “pata dura”, es decir, que carecía de talento para manejar el balón. Pese a ello, jugó como portero y se enamoró del deporte siendo un niño, visitando el Viejo Gasómetro, estadio del Ciclón.
Bergoglio, que ocupó la Silla de San Pedro en 2013, recibió en la Santa Sede a delegaciones de equipos de todo el mundo, incluyendo a la plantilla azulgrana que llevó el trofeo hasta El Vaticano, cuando su equipo ganó la Copa Libertadores en 2014. En esa ocasión, el portero Sebastián Torrico le obsequió los guantes.
Sobre aquel especial momento, Matías Lammens, presidente del club entre 2012 y 2019, dijo a EFE: “Recuerdo que mientras lo esperábamos, le pregunté a uno de sus custodios si miraba los partidos y me dijeron que no por la diferencia horaria, pero sí para saber el resultado de la final se levantó cerca de las 4 de la mañana”.
El papa Francisco fue el socio N°88235 del club. “Siempre transmitió su pasión por el Ciclón: cuando iba al Viejo Gasómetro para ver al equipo del 46, cuando confirmaba a Angelito Correa en la capilla de Ciudad Deportiva, cuando recibía las visitas azulgranas en el Vaticano siempre con felicidad total…”, compartió el club San Lorenzo a través de la red social X, donde publicó un emotivo video con imágenes del papa que muestran su compromiso con su equipo.