
Un informe preliminar clasificado de Estados Unidos señala que el bombardeo estadounidense de los sitios nucleares de Irán selló las entradas a dos de las instalaciones, pero no derrumbó sus edificios subterráneos.
“Los primeros resultados concluyen que los ataques de Estados Unidos del fin de semana retrasaron el programa nuclear de Irán sólo unos pocos meses”, aseguraron los funcionarios, contradiciendo el triunfalismo del presidente Donald Trump, quien asegura que sus bombas antibúnker lograron desmantelar por completo el principal centro de enriquecimiento de uranio de Irán.
Antes del ataque, las agencias de inteligencia estadounidenses habían afirmado que si Irán intentaba apresurarse a fabricar una bomba, tardaría unos tres meses. Tras el bombardeo estadounidense y días de ataques de la Fuerza Aérea Israelí, el informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa estimó que el programa se retrasó sólo menos de seis meses, y no para siempre, como dio a entender el presidente.
“Trump exageró”
Los hallazgos sugieren que la declaración del presidente Trump sobre la destrucción de las instalaciones nucleares de Irán fue exagerada, al menos según la evaluación inicial de daños. El Congreso debía recibir información sobre el ataque este martes, y se esperaba que los legisladores preguntaran sobre las conclusiones de la evaluación, pero la sesión se pospuso. Los senadores recibirán información el jueves.
El informe también indicó que gran parte de las reservas iraníes de uranio enriquecido se trasladaron antes de los ataques, que destruyeron una pequeña parte del material nuclear. Parte de este material podría haber sido trasladado a instalaciones nucleares secretas mantenidas por Irán.
Algunos funcionarios israelíes dijeron que también creen que Irán ha mantenido pequeñas instalaciones de enriquecimiento encubiertas que fueron construidas para que el gobierno iraní pudiera continuar con su programa nuclear en caso de un ataque a las instalaciones más grandes.
Los funcionarios advirtieron que el informe clasificado de cinco páginas es solo una evaluación inicial, y que se publicarán más a medida que se recopile más información y que Irán examine los tres sitios de Fordo, Natanz e Isfahán. Un funcionario afirmó que los informes que se habían mostrado a miembros de la administración eran “variables”, pero que aún se debían realizar más evaluaciones.