
El impacto de la mascota en bienestar personal equivale a 70.000 euros
Jueves, 08 de mayo de 2025
Recientemente en la revista Social Indicators Research ha revelado un hallazgo sorprendente: la influencia de las mascotas, especialmente los perros y gatos, sobre el bienestar personal podría llegar a tener un valor económico equivalente a unas 70,000 libras (aproximadamente 80.360 euros) al año.
El informe, realizado por Michael W. Gmeiner de la London School of Economics y Adelina Gschwandtner de la University of Kent, busca cuantificar los beneficios físicos, psicológicos y sociales que las mascotas brindan a sus dueños.
Parte de este estudio fue determinar si las personas que tienen mascotas son más felices debido a una predisposición positiva hacia la vida, o si, por el contrario, las mascotas son las que influyen directamente en su bienestar. “Nos propusimos determinar cuánto contribuyen las mascotas a la satisfacción vital”, ha explicado Gschwandtner.
el estudio utilizó datos del Estudio Longitudinal de Hogares del Reino Unido (UKHLS), con un total de 2.617 observaciones. Los investigadores emplearon una metodología basada en “variables instrumentales”, utilizando una métrica llamada “Totoro”. Este enfoque permitió aislar los efectos de la tenencia de mascotas y eliminar variables externas que podrían influir en los resultados. “Este instrumento predice la tenencia de mascotas significativamente y aborda problemas de causalidad inversa”, han destacado los autores.
Los beneficios de tener una mascota
Los resultados mostraron una relación clara entre la tenencia de mascotas y un aumento en la satisfacción vital. Según el análisis, tener una mascota equivale a un aumento de entre 3 y 4 puntos en una escala del 1 al 7, un impacto que, traducido a términos económicos, se estima en 80.000 euros anuales.
“Después de controlar variables como la salud y los ingresos, descubrimos que el impacto de tener mascotas en la satisfacción con la vida es positivo, robusto y significativo”, han apuntado los investigadores. Cabe apuntar que la influencia de los perros es ligeramente mayor a la de los gatos, aunque se consideran equiparables.
Diferencias según el tipo de mascota y las características de los dueños
El estudio también reveló diferencias considerables según el tipo de mascota y las características de sus propietarios. Los dueños de perros tienden a ser más extrovertidos, sociables y físicamente activos, mientras que los dueños de gatos son más abiertos, reflexivos y menos extrovertidos.
“Los cuidadores de gatos parecen ser significativamente más abiertos y conscientes que los de perros, mientras que estos últimos tienden a ser más extrovertidos y agradables”, han señalado los investigadores.
El impacto de la compañía animal
Además de los beneficios emocionales, el estudio subraya los efectos positivos de tener mascotas en la salud física y mental. Las interacciones con animales, como acariciar a un perro o simplemente observarlo, pueden reducir el estrés, la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Estas ventajas son especialmente notorias entre las personas mayores. “Las mascotas también reducen sentimientos de soledad y aislamiento; especialmente beneficiosas para quienes viven solos. Numerosos estudios muestran que la presencia de una mascota en el hogar disminuye la exclusión social y los síntomas depresivos”, ha apuntado el informe.
Durante la pandemia de COVID-19, muchas personas adoptaron mascotas como una manera de afrontar el estrés y la soledad, y los resultados mostraron que estos animales de compañía contribuyeron positivamente al bienestar mental de sus propietarios.
“Las mascotas no solo brindan beneficios emocionales y físicos, sino que también contribuyen a la satisfacción de manera cuantificable y significativa”, sentencian los autores.
Un efecto social y comunitario
Los hallazgos del estudio no solo tienen importancia para los individuos, sino también para el ámbito político y social. Ante el creciente costo de los problemas de salud mental, los investigadores han sugerido que los beneficios emocionales y económicos derivados de tener mascotas podrían justificar políticas públicas que fomenten la tenencia responsable de animales.
“Los beneficios económicos y emocionales derivados de tener mascotas pueden justificar intervenciones públicas o programas de apoyo que fomenten estas relaciones”, han indicado los autores.
Finalmente, otro hallazgo interesante del estudio es el papel que las mascotas, especialmente los perros, juegan como “catalizadores sociales”. Los paseos con perros fomentan la interacción vecinal y fortalecen las relaciones comunitarias. “Este resultado es fascinante, considerando que las mascotas son consideradas por muchos como miembros de la familia”, ha concluido el estudio.