
El exintegrante de Creedence Clearwater Revival llega más fuerte que nunca en su gira musical, reviviendo sus más grandes éxitos
Martes 30 de Septiembre del 2025
Había algo especial y rockero en el aire antes de que las luces se apagaran y se diera la tercera llamada. Afuera del Auditorio Nacional, no importaba que fuera lunes, parecía un fin de semana cualquiera, con la gente riendo y cantando, sin preocuparse. Dentro, ya se notaba la mezcla generacional. Hombres de traje que en su juventud hicieron de Proud Mary su himno, parejas que crecieron con la música de los años 70, jóvenes con el cabello largo y hasta veinteañeros acompañados de sus padres. Todos tenían claro que esa velada estaba dedicada a una leyenda viviente del rock: John Fogerty.
A las 9:05, tras un video introductorio que hablaba de su nuevo disco y del proceso creativo junto a su familia, aparecieron en escena sus hijos Shane y Tyler. Un instante después, salió Fogerty con su inseparable guitarra.
El Auditorio se levantó como si se tratara de un acto reflejo: aplausos, celulares en alto y el rugido de la primera canción de la noche, “Bad Moon Rising”. En las primeras filas ondeaba una bandera de México mientras se enlazaban los acordes de “Up Around the Bend”, confirmando que la gira The Creedence Clearwater Revival Years no era solo un repaso: era una celebración del tiempo y de la memoria.