
Por Tonatiuh Rodríguez, director general de Banco Azteca y Azteca Servicios Financieros
Viernes 25 de Abril del 2025
La inclusión financiera es más que un concepto económico; es una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida de millones de personas. En un país como México, donde una parte significativa de la población sigue sin acceso a servicios financieros formales, cerrar esta brecha es una responsabilidad que Banco Azteca asume con determinación desde hace más de 22 años.
Para nadie es un secreto que, desde su origen, Banco Azteca ha trabajado con un firme compromiso de acercar productos y servicios financieros a quienes tradicionalmente han estado excluidos del sistema bancario. Creemos en el potencial de las personas y en su capacidad para prosperar cuando cuentan con las herramientas adecuadas.
Esto nos ha llevado a ser uno de los bancos privados con mayor presencia en México, con una red integrada por más de 2,000 sucursales con presencia en 813 municipios del país, en 177 de los cuales, somos el único banco.
A lo largo de los años, la combinación de tecnología, cercanía y productos accesibles nos ha permitido bancarizar a 33 millones de mexicanos que antes no tenían historial crediticio ni acceso a instrumentos financieros. Para muchos de ellos, fuimos su primera experiencia bancaria. Tan solo en el periodo de 5 años, comprendido entre 2018 y 2022, Banco Azteca incluyó en el sistema financiero a 2.5 millones de usuarios con esa característica.
No obstante, el acceso a los productos financieros por sí solo no es suficiente. Es fundamental que las personas aprendan a aprovecharlos de manera efectiva para mejorar su bienestar y planificar su futuro. Por ello, en Banco Azteca hemos diseñado programas de educación financiera que han impactado a miles de mexicanos, enseñándoles sobre ahorro, crédito responsable y planificación financiera.
Nuestro modelo de inclusión financiera también tiene, entre otros objetivos, un fuerte enfoque en poblaciones vulnerables como mujeres, jóvenes y adultos mayores, entre otros, brindándoles la oportunidad de integrarse al sistema financiero formal.
Adicionalmente, alineamos nuestras acciones con los Objetivos de la Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) 2020-2024, garantizando que nuestro impacto sea medible y efectivo. Nos aseguramos de contar con una regulación apropiada que proteja a los consumidores y promueva el desarrollo de competencias económico-financieras entre la población.