
Herramientas automatizadas están asumiendo tareas básicas en sectores como finanzas, tecnología y logística, dejando sin opciones a quienes buscan su primera experiencia profesional
La expansión acelerada de la inteligencia artificial no solo ha modificado la forma en que se produce contenido, se resuelven tareas o se procesan datos, también está cambiando quién hace ese trabajo.
En el Reino Unido, los empleos pensados para quienes recién ingresan al mundo laboral como pasantes, auxiliares administrativos y perfiles junior sin título, están desapareciendo a un ritmo preocupante.
La influencia de la IA en el mercado laboral
Ese año marcó el inicio de una nueva etapa en la relación entre tecnología y empleo, impulsada por la llegada de herramientas como ChatGPT. Lo que comenzó como una prueba de concepto rápidamente se convirtió en una opción real para automatizar tareas que antes se encomendaban a personas jóvenes, en formación o en sus primeros años de experiencia profesional.
El informe advierte que los puestos de nivel inicial ahora representan apenas una cuarta parte de las ofertas de empleo publicadas en Reino Unido. El cambio es significativo: hace solo dos años, eran casi el 29 %.
El impacto ha sido desigual, pero contundente, los sectores más afectados incluyen el comercio minorista, con una caída del 78,2 % en las vacantes anunciadas entre noviembre de 2022 y mayo de 2025; seguido por logística, almacenamiento, administración, contabilidad y tecnología.
En áreas como servicio al cliente, soporte técnico y análisis financiero, las tareas rutinarias o repetitivas han sido rápidamente absorbidas por sistemas automáticos, asistentes virtuales o plataformas de procesamiento de datos basadas en IA.
Esto ha reducido el incentivo de las empresas para formar o contratar personal en posiciones que ahora se resuelven con software.
Falta de experiencia la gran desventaja
James Neave, jefe de ciencia de datos en Adzuna, indicó que numerosas empresas han comenzado a ver como una carga innecesaria la incorporación de trabajadores sin experiencia, ya que prescindir de estos perfiles iniciales permite optimizar recursos y reducir costes operativos en un entorno cada vez más automatizado.
A esto se suma un entorno económico más exigente. El aumento de las contribuciones al seguro nacional, el salario mínimo y la legislación laboral en desarrollo ha hecho que muchas compañías eviten sumar personal que, tradicionalmente, ocupaba roles de formación inicial.
El resultado es una transformación silenciosa en la estructura del empleo, donde la inteligencia artificial empieza a consolidarse como sustituto directo de la curva de aprendizaje que antes se recorría dentro de las organizaciones.
La gran amenaza para los cargos junior
Aunque parezca contradictorio, las nuevas tecnologías también están viendo recortes en los puestos de entrada. El sector IT, uno de los más familiarizados con la IA, ha experimentado una caída del 54,8 % en vacantes para perfiles junior.
La explicación no está solo en la automatización de tareas básicas de programación o soporte, sino en una tendencia más amplia: las empresas tecnológicas están priorizando perfiles con habilidades ya maduras, delegando en algoritmos muchas de las tareas que antes eran confiadas a desarrolladores en etapa inicial.
Lo mismo ocurre en áreas como contabilidad o finanzas, donde la reducción de empleos junior alcanza el 50,8 %. Plataformas capaces de interpretar balances, gestionar nóminas o generar reportes están reemplazando funciones que antes eran realizadas por asistentes o recién graduados.
Este fenómeno ha encendido señales de alerta entre expertos laborales. Más allá de las cifras, preocupa el hecho de que los puestos de entrada funcionan como una rampa de acceso al mundo del trabajo.
Si se elimina esa etapa, las consecuencias podrían sentirse a medio y largo plazo en términos de desarrollo profesional, movilidad social y formación de talento.