
En un mensaje dirigido a Estados Unidos, la presidenta reiteró que México seguirá combatiendo el tráfico de fentanilo por «razones humanitarias».
Domingo 9 de Marzo del 2025
En su primer acto masivo al estilo de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo celebró que «se evitaron los aranceles» de Estados Unidos, y confió en que el próximo 2 de abril no se implementarán tarifas aduanales a los productos mexicanos, como lo dejó suponer el presidente Donald Trump, ya que se tratará de medidas recíprocas y que México no cobra aranceles a los productos estadunidenses.
Durante su discurso, Sheinbaum dejó de lado las acusaciones de Trump y algunos de los halcones de su gabinete acerca de la influencia de los grupos crimnales en el gobierno de México, y agradeció «siempre» la «voluntad» del magnate estadunidense de entablar un diálogo con el gobierno de México, en el que prevaleció el «respeto». En un mensaje dirigido a Estados Unidos, reiteró que México seguirá combatiendo el tráfico de fentanilo por «razones humanitarias».
Quiero decirle al pueblo estadunidense: no tenemos ni tendremos intención alguna de perjudicarlo y estamos dispuestos a colaborar con él en todos los ambitos, incluso en el grave problema de las drogas sintéticas» dijo.
La presidenta aprovechó la tribuna para hacer un repaso de la historia de la relación entre México y Estados Unidos –sus «episodios de hostilidad» como las invasiones de 1846 y de 1914 y los de «cooperación»–, defendió el balance del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un acuerdo históricamente criticado por la izquierda mexicana, y promovió la política de su gobierno en materia de seguridad, migración y combate a la pobreza.
Detrás de ella, en el mismo templete blanco, estaban sentados los miembros de su gabinete, los gobernadores –incluyendo los de oposición–, y su enlace con la cúpula del sector empresarial, Altagracia Gómez Sierra.
Frente a ellos, en un espacio libre entre el templete y las vallas, asistieron los integrantes del Estado Mayor de la Cuarta Transformación: Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila, respectivos presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, pero también, Andrés Manuel López Beltrán y Luisa María Alcalde –secretario de organización y presidenta de Morena–, o Manuel Velasco Coello, líder del Partido Verde en el Senado o editorialistas de La Jornada. Sin sorpresa, no estaba presente Norma Piña Hernández, la presidenta de la Suprema Corte del Poder Judicial de la Federación (SCJN), considerada persona no grata por Morena y el gobierno.